¿Están relacionadas la depresión y la sensibilidad alimentaria?

¿Están relacionadas la depresión y la sensibilidad alimentaria?

La depresión y la sensibilidad alimentaria están relacionadas mediante el eje microbiota-intestino-cerebro. Cuando uno de los componentes de este eje se ve alterado se producen alteraciones relacionadas con la permeabilidad y la inflamación.

¿Qué es la depresión?

La depresión o el trastorno depresivo, es una enfermedad psiquiátrica heterogénea con etiología multifactorial.

Al principio, se pensaba que la depresión estaba asociada únicamente al cerebro, pero recientes estudios, muestran que, es una enfermedad multifactorial en la que influyen  neurotransmisores, una mala alimentación, estresores ambientales y cambios en sistema neuroendocrino e inmunológico.

Microbiota intestinal y aumento de permeabilidad

Intestino y cerebro están conectados mediante el eje intestino-cerebro-microbiota. Una disbiosis intestinal (alteración en la normal composición microbiana) puede producir una alteración de la barrera intestinal produciendo un aumento de la permeabilidad intestinal.

Junto con esto, el aumento de la permeabilidad provoca el paso al torrente sanguíneo de compuestos que no deberían atravesar la barrera intestinal. Esto produce inflamación y activaciones erróneas del sistema inmune.

Aumento de permeabilidad y sensibilidad alimentaria

Cada vez hay más estudios que analizan la influencia del intestino y de la microbiota en el desarrollo y la patogénesis de la depresión.

La permeabilidad intestinal, comúnmente llamado síndrome del intestino permeable, ha sido de los factores más estudiados. Además, este aumento de permeabilidad está relacionado con la sensibilidad alimentaria. Esta sensibilidad o alergia retardada se produce porque ciertos compuestos de los alimentos pasan al torrente sanguíneo y actúan como antígenos activando de manera errónea el sistema inmune.

Dieta de eliminación y depresión

Cuando existe una sensibilidad frente a ciertos alimentos, realizar un protocolo de eliminación y rotación de alimentos puede ser una estrategia nutricional beneficiosa en el tratamiento de la depresión. Este protocolo consiste en una etapa de eliminación de los alimentos “reactivos” y una posterior reintroducción  comprobando tolerancia.

Para concluir, se ha demostrado que los pacientes con depresión presentan un aumento de permeabilidad intestinal y sensibilidad alimentaria. Por lo que, una dieta adaptada y personalizada podría ser clave como parte del tratamiento.