La alergia: epidemia del siglo XX

Nuestra nutricionista Carole Picard nos habla sobre el aumento drástico de las alergias en las últimas décadas y su relación con la microbiota intestinal.

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La alergia: epidemia del siglo XX

Origen y soluciones

El pasado mes de octubre Instituto de Microecología tuvo la oportunidad de tener como invitada y ponente a la doctora Isabel Ojeda, alergóloga de la clínica Ojeda de Madrid, que impartió un seminario alrededor del tema del aumento drástico de las alergias en las últimas décadas y su relación con la microbiota intestinal.

Para situarnos:

La alergia engloba toda enfermedad de base inmunológica via Th2, igE, mastocitos, eosinófilos:

Asma, dermatitis atópica, alergia a alimentos, a medicamentos, rinitis, conjuntivitis, urticaria… Es una respuesta anómala del sistema inmunitario frente a un antígeno no patógeno como si lo fuera.

Un poco de historia: posibles orígenes de la epidemia de alergia

El siglo 20 marcó cambios en el estilo de vida que concuerdan con el disparo de las enfermedades alérgicas a nivel mundial:

  • Los cambios en la agricultura aumentan la cantidad de polen
  • Higiene de vida: más vida en el interior de las casas y como consecuencia, la actividad física disminuye, el aire respirado es diferente, se observa un cambio en la permeabilidad de la piel (más sensible), etc.
  • Principio de la era antibiótica y las campañas de vacunación
  • Aumento del consumo de alimentos procesados

A partir de los años 90: se observa un aumento del asma en niños y alergias alimentarias hasta alcanzar números epidemiológicos.

En España particularmente, a partir de 2009, se disparan las asistencias a urgencias por anafilaxia en los grupos de edad de 0 a 14 años, la alergia a alimentos siendo predominante.

Hipótesis que puedan explicar estas epidemias

Los científicos se han planteado distintas hipótesis a lo largo de los años, una de las más recientes y sólidas siendo la hipótesis de la biodiversidad: diversos factores relacionan la aparición de alergias con la pérdida de la diversidad de nuestra microbiota intestinal, lo que estaría relacionado con el aumento de alergias.

Los niños que viven en un entorno más natural estarían expuestos a una mayor diversidad de microbios con lo cual estarían más protegidos frente al desarrollo de alergias y atopias que los niños viviendo en ciudades.

Según la OMS, no existe ningún motivo médico para que un país supere el 15% de cesáreas. En 2018, España registra 26% de partos por cesárea, uno de los más elevados de Europa. A nivel mundial, algunos países superan el 50%.

  • Dieta:

Existe un eje nutrición-intestino-microbiota que, con la dieta Occidental, más rica en alimentos procesados y más pobre en vegetales y frutas, alteraría nuestra microbiota y aumentaría el riesgo de padecer asma y alergias.  Epigenéticamente, los metabolitos producidos por las bacterias (ácidos grasos de cadena corta) son capaces de modificar la expresión de los genes.

Por otra parte, la dieta define un ambiente de microbios con la capacidad de digerir las fibras y alimentar a su vez a bacterias productoras de butirato, lo que facilitaría que las células dendríticas del sistema inmunitario desarrollasen un ambiente de tolerancia antigénica a través del intestino, lo que protegería frente a la aparición de alergias.

¿Qué podemos hacer?

  • En el caso de los partos por cesárea, existe un método de prevención frente a la pérdida de diversidad de la microbiota: colocar una gasa dentro de la vagina de la madre y pasarla por la cara del bebé en el momento del nacimiento recuperaría la mayor parte de la microbiota que habría colonizado el bebé en el caso de un parto vaginal.
  • Mejorar la dieta y el aporte de probióticos y prebióticos podría reducir las infecciones en el tracto respiratorio en niños asmáticos y acelerar la tolerancia a alimentos en el caso de alergias alimentarias.
  • En alergología, realizar una analítica de microbiota intestinal podría tener un interés para inclinar la balanza en alergias tanto en niños como en adultos.
  • Estrategias de prevención de alergias:

Intervención pre-natal con la madre: valorar la toma de probióticos, vitamina D, dieta rica en fibras

En el momento del parto: privilegiar el parto vaginal o valorar la opción del paño vagina de la madre-cara del recién nacido en caso de cesárea obligatoria.

Exposición post-natal:

-en caso de nacimiento por cesárea: administración de probióticos al bebé a diario durante los 6 primeros meses.

-Privilegiar la lactancia materna

-Evitar el “biberón pirata” (contacto puntual en el nacimiento con leche de vaca)

-Evitar el abuso de antibióticos y antiácidos

-Evitar los baños a diario

-Introducción precoz de alimentos para diversificar la microbiota, ricos en fibra (almidón resistente, inulina)

– En caso de utilización de fórmulas lácteas: fórmulas suplementadas con prebióticos HMO (human milk oligosaccharides), presentes en la leche materna y que alimentan a las bacterias protectoras del bebé.

-Madre amamantando: consumo de probióticos y dieta rica en fibras

La microbiota es un campo que genera mucho interés y se está apostando por la investigación desde hace varios años gracias a todas las evidencias que están surgiendo sobre su papel en la salud y la enfermedad. Según la doctora Ojeda, “va a marcar la medicina del siglo XXI” e invita a “todos los médicos a formarse en este campo del que salen muchas herramientas terapéuticas para ayudar a los pacientes”.