Endometriosis: posibles orígenes multifactoriales para abordar la patología

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Endometriosis: posibles orígenes multifactoriales para abordar la patología

No se conoce con certeza la causa de la aparición de la endometriosis. Numerosas  investigaciones nos dejan entender que podría ser multifactorial: genética, inmunológica/inflamatoria, hormonal.

Un diagnóstico lento

Según la fundación americana de endometriosis, los errores de diagnóstico son frecuentes. En una encuesta realizada este pasado mes de febrero sobre 758 pacientes afectadas que recibieron cirugía, se recopilaron datos para entender su percepción sobre el diagnóstico de la enfermedad. Los resultados reflejan que se tarda una media de 8 años en obtener un diagnóstico correcto. En el 75% de los casos, se había confundido la endometriosis con otro tipo de enfermedad y en el 95% de los casos se había confundido con una alteración de salud mental. En la mayoría de los casos del estudio, los ginecólogos no aciertan con el diagnóstico y las pacientes van de especialista en especialista.

Los errores de diagnóstico suelen deberse a la dificultad de ver los tejidos endometriosicos y porque la enfermedad está asociada con frecuencia a un síndrome del intestino irritable por la hipersensibilidad visceral que genera la patología.

Endometriosis, desequilibrio hormonal e inflamación

La progesterona y los estrógenos son dos hormonas que deben estar en homeostasis, con una señalización coordinada y muy regulada para generar un ciclo menstrual normal. En la endometriosis, se observan desequilibrios con dominancia de estrógenos que provocan inflamación y podrían agravar la sensibilidad al dolor. Por esa razón se dice de la endometriosis que es una enfermedad estrógeno dependiente. En los estudios, los científicos expertos reflejan incluso una producción local de estrógenos en los tejidos endometriosicos que podría acelerar la progresión de las lesiones.

Un estudio relacionado con la inflamación, muy característica de la enfermedad, destaca el papel del sistema inmunitario en el desarrollo de la enfermedad: en la publicación, en The Journal of Obstetrics and Gynaecology Research, los investigadores llegan a la conclusión de que existe una mayor cantidad  de células del sistema inmunitario mediadoras de la inflamación (neutrófilos y macrófagos) en la cavidad abdominal de las mujeres afectadas por endometriosis, lo podría contribuir a la formación y la progresión de la enfermedad.

En otro estudio publicado en Reproductive Biology and Endocrinology , los investigadores sugieren que incluso existe un eje neuro-inmune: la presencia de moléculas mensajeras de la inflamación estimulan nervios de los tejidos endometriosicos, lo que aumentaría la sensibilidad al dolor.

Endometriosis y microbiota: la conexión intestino-hormona

Entre los posibles desequilibrios relacionados con la enfermedad también se estudia el papel de la microbiota intestinal.

Existe una relación bidireccional y una diferencia de composición de la microbiota intestinal  entre las mujeres afectadas por endometriosis y las mujeres sanas. La microbiota actúa como regulador de la inflamación y proliferación y varios estudios demuestran que influye en el metabolismo de los estrógenos y la homeostasis de células madre: investigadores de Institute for clinical and experimental surgery  hacen la hipótesis de que la microbiota podría estar crucialmente involucrada en la aparición y progresión de la endometriosis.

Las bacterias intestinales intervienen en el metabolismo de los estrógenos: el estroboloma, el conjunto de bacterias capaces de modular la cantidad de estrógenos en sangre y su excreción (gracias a la producción de una enzima, la beta-glucuronidasa), permite una reabsorción de la forma activa de los estrógenos.  Un intestino con una microbiota sana minimiza esa reabsorción. En una disbiosis, la alteración del estroboloma incrementa los niveles de estrógenos activos en sangre lo que puede derivar en el desarrollo de determinadas patologías.

Endometriosis y disruptores endocrinos

Otros factores que podrían intervenir en la aparición y progresión de la endometriosis son los factores ambientales. Los últimos trabajos científicos relacionan parte de los desequilibrios hormonales con la presencia de químicos llamados disruptores endocrinos que encontramos en los alimentos, las bebidas, la cosmética, los envases, etc: los pesticidas, metales pesados y algunos aditivos son químicos tóxicos cuyos efectos adversos en la salud se empiezan a valorar.

En un estudio realizado sobre la sangre menstrual de 25 mujeres, se encontraron 4 parabenos y 6 benzofenonas, todos disruptores endocrinos. Las investigadoras relacionan la exposición a estos productos tóxicos con un mayor riesgo de endometriosis, entre otras enfermedades.

Endometriosis y dieta

Los alimentos que se eligen a diario tienen un papel fundamental en el desarrollo y la evolución de la enfermedad. Sus efectos en los marcadores de la inflamación, sistema inmune y actividad hormonal hacen de la alimentación un factor esencial en el manejo de la endometriosis:

– En un estudio reciente publicado en el International Journal of fertility and sterility, los expertos sugieren que los fitoestrógenos, componentes naturales de varias plantas, están asociados a un riesgo menor de endometriosis. Las principales clases de fitoestrógenos incluyen isoflavonas, coumestans, lignanos y flavonoides. En las mujeres afectadas por la enfermedad, podrían tener un efecto anti-estrogénico al bloquear los receptores de estrógenos y reducir así sus niveles en sangre.

– Las especias con un efecto modulador de la inflamación como el jengibre, la cúrcuma o la canela pueden ayudar a controlar la inflamación.

– Los alimentos ricos en antioxidantes, modulan también los procesos inflamatorios.

– Los vegetales crucíferos (brócoli, coliflor, berza, coles de Bruselas, col Kale) podrían tener un efecto protector frente al metabolismo alterado de los estrógenos: tienen un alto contenido en indol-3-carabinol, molécula antagonista del estrógeno, capaz de disminuir su cantidad activa en el organismo.

– Varios estudios han revelado los efectos positivos de una dieta baja en FODMAP para mejorar los síntomas de la endometriosis, sobre todo cuando estáasociada a una sintomatología característica del colon irritable.