Helicobacter Pylori, ¿Amiga o enemiga?

Nuestra nutricionista Carole Picard analizamos el impacto de la bacteria Helicobacter Pylori en la salud y su relación con la microbiota.
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Helicobacter Pylori, ¿Amiga o enemiga?

A medida que los estudios sobre la microbiota intestinal se van multiplicando, Helicobacter Pylori sigue siendo una de las bacterias más estudiadas. Nuevos estudios y recientes y metaanálisis obligan a replantear si realmente es un patógeno que hay que erradicar a toda costa…

Historia de Helicobacter Pylori (HP) y su situación

Helicobacter Pylori (HP) se descubrió en 1982, cuando todavía se pensaba que, por el medio hostil acido que era el estómago, no existía una microbiota en esta zona. Es una bacteria Gram negativa que se aloja principalmente en la parte superior de la mucosa del estómago y las primeras partes del duodeno. Es una bacteria proteolítica, utiliza la proteína para desarrollarse y neutraliza el ácido.

Más del 50% de la población mundial tiene Helicobacter Pylori y sin embargo, no todo el mundo desarrolla problemas por ello.

Las cepas de HP difieren según las partes del mundo donde nos encontramos, es un marcador de las migraciones humanas.  En las comunidades indígenas de Sudamérica, su prevalencia es del 90% y no  es virulenta.

Patogenicidad de Helicobacter Pylori

Comprobar que un paciente con problemas de estómago no presenta esta bacteria es parte de un protocolo estándar. Existen distintas variantes, algunas más patógenas que otras (CagA y VacA), que podrían ser responsables de las complicaciones principales (úlcera péptica, adenocarcinoma y linfoma gástrico) que se desarrollan solo en una minoría de personas infectadas. Sin embargo, ninguna de ellas implica por si sola el desarrollo de una enfermedad y se ha visto que siempre se adapta a su portador.

Helicobacter es considerada como un patógeno de clase 1 por la OMS desde 1994. Sin embargo, solo el 1-2% de los afectados desarrollan cáncer, una correlación además discutida en varios estudios, en los que la cascada carcinogénica parece independiente de la presencia de la bacteria.

Si esta bacteria lleva tantos milenios con nosotros, ¿Cómo ha podido defenderse nuestro cuerpo hasta ahora?

Helicobacter Pylori es una bacteria comensal- Beneficios de su presencia

En los estudios más recientes, se ha descubierto que la presencia de HP está asociada a una mayor diversidad bacteriana a nivel de colon, donde vive la mayoría de nuestra microbiota, y la diversidad de la microbiota está asociada a la salud. Este resultado podría reflejar el hecho de que esta bacteria lleva más de diez mil años en nuestra microbiota y que, por lo tanto, es una bacteria naturalmente presente en nuestro estómago y no un patógeno de por sí.

Asimismo, recientes investigaciones sugieren que HP podría proteger frente a enfermedades relacionadas con trastornos inmunitario como el asma, las enfermedades atópicas o las enfermedades inflamatorias del intestino. Sin embargo, se requieren más estudios para determinar si es gracias a la presencia de HP, o por el complejo contexto de la microbiota intestinal en el que se encuentra (sinergias, crossfeeding y antagonismos). También se ha observado que estas enfermedades van aumentando a medida que se va erradicando la bacteria. Con ello, se ha formulado la hipótesis de que la bacteria aporta un sosiego importante al sistema inmunitario y juega un papel en la regulación de la secreción de ácido y de hormonas.

Erradicación de Helicobacter Pylori discutida

La erradicación de HP por antibioterapia es un arma de doble filo: HP en forma cocoide suele ser más resistente y los antibióticos provocan alteraciones a nivel de la microbiota.

La extinción progresiva de HP podría estar relacionada con el aumento de procesos autoinmunes, inflamaciones crónicas y la susceptibilidad a enfermedades diarreicas.  Entre ellas, una consecuencia más seria es el aumento de las enfermedades esofágicas (reflujos gastroesofágicos, síndrome de Barret, etc.).

En definitiva, estudios recientes sugieren que existe una compleja interacción entre el resto de la microbiota y HP: según el entorno intestinal en el que vive, la bacteria podría ser inofensiva y participar en el equilibrio de la microbiota o bien, al contrario, generar inflamación. Con lo cual, HP no puede clasificarse simplemente en buena o mala.

Alternativas a la antibioterapia para disminuir la patogenicidad de Helicobacter Pylori

Todavía quedan abiertas varias preguntas en cuanto al desequilibrio del medio estomacal que podría intervenir en la patogenicidad de HP. El estilo de vida, el estrés crónico, los medicamentos, los antiácidos, el tabaco, etc., podrían cambiar el medio y el comportamiento de la microbiota intestinal y de HP en particular. Entonces, ¿Podría ser que estemos generando nosotros mismos, por nuestro estilo de vida, la infección por parte de HP? ¿Es mejor erradicar el microorganismo a toda costa, con el riesgo de generar resistencia a los antibióticos y alteraciones en la microbiota, o centrarse en reequilibrar el medio para controlar la patogenicidad y sobrecrecimiento de HP?

Bibliografía

wjgnet.com

tandfonline.com

ncbi.nlm.nih.gov

elsevier.es

bbc.com