Microbiota intestinal tras las vacaciones. Cómo hacer una puesta a punto

Efectos de las vacaciones sobre la microbiota intestinal

Las vacaciones suponen un gran reto para nuestra microbiota intestinal. Los cambios de alimentación, de hábitos de vida, de agua etc provocan cambios en los grupos microbianos que viven en nuestro intestino. Estos cambios, pueden hacer que con la vuelta a la rutina, tengamos trastornos intestinales como diarrea, estreñimiento o gases, que nos indican que existe un desequilibrio en nuestros microorganismos

Microbiota intestinal y por qué los cambios de alimentación la afectan

Dentro de los microorganismos que viven en nuestro intestino, hay algunos que se alimentan de carbohidratos, otros de fibra y otros de proteínas.

Cuando tenemos una dieta con un alto contenido de proteínas (consumo de carne y embutidos a diario), alimentamos en mayor cantidad a la microbiota que se alimenta de proteínas (microbiota proteolítica). Si además consumimos poca fibra, los grupos microbianos que se alimentan de fibra (microbiota protectora) no estarán bien nutridos y su número se verá reducido.

Si sumamos estos dos factores, tenemos que las bacterias que se alimentan de proteína sobrecrecen, y además las bacterias que deberían competir con ellas y mantener su crecimiento bajo control, se ven disminuídas. Este desequilibrio puede provocar síntomas como diarrea, gases, cansancio o estreñimiento.

Cómo saber si existen desequilibrios en la microbiota intestinal y cómo tratarlos

Si tienes síntomas digestivos o inmunitarios (dermatitis, alergias, infecciones frecuentes…), seguramente tengas un problema en tu microbiota intestinal llamado disbiosis intestinal.

Hoy en día existen pruebas avanzadas como el estudio de disbiosis intestinal KyberKompaktPRO, que te premiten cuantificar si tus grupos funcionales de la microbiota se encuentran en desequilibrio. Esta prueba mide los diferentes grupos funcionales de la microbiota, y permite establecer el punto de partida para corregir la disbiosis intestinal

Corregir la alimentación, para nutrir correctamente a los microorganismos encargados de protegernos es la mejor manera de mantener bajo control a posibles patógenos.

El uno de probióticos también es recomendable para suplir las deficiencias en estos grupos. Es importante que el probiótico sea de calidad y que tenga al menos 1.000.000.000 de microorganismos

Una disbiosis intestinal que se prolonga en el tiempo puede llevar a que el sistema inmunitario no funcione correctamente, presentando infecciones con frecuencia o actuando excesivamente ante estímulos inofensivos (alergias), o incluso atacando a nuestro propio organismo (dermatitis, problemas autoinmunes). Las bacterias inmunomoduladoras son capaces de corregir la respuesta inmunitaria alterada, además de contribuir al control de la disbiosis

Infórmate sobre nuestros diagnósticos de microbiota intestinal

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