Junto con la dermatitis y la psoriasis es la enfermedad inflamatoria de la piel más común. Aunque es más común entre adolescentes, puede presentarse a todas las edades.
La conexión entre acné y microbiota intestinal podría tener su origen en el cerebro, apoyando la teoría de que el estrés podría alterar el eje microbiota-intestino-cerebro.
Una alteración de la microbiota puede alterar la barrera intestinal aumentando la permeabilidad y permitiendo el paso de bacterias y sus metabolitos hacia la piel e induciendo inflamación.
Recomendamos realizar un estudio de microbiota intestinal para evaluar el desequilibrio microbiano así como realizar un estudio de sensibilidad alimentaria en el que ver si algún alimento está desencadenando una respuesta inmune y un aumento de inflamación. Existe la alternativa de adquirirlas las dos juntas.