Las intolerancias alimentarias no son lo mismo que las alergias alimentarias. En las intolerancias no está implicado el sistema inmune, sino que se deben a la falta de una enzima o son secundarias a una disbiosis, enfermedad o tratamiento médico.
Las más comunes son intolerancia a la lactosa y a la fructosa y sorbitol.
Gran parte de las intolerancias se deben a una alteración de la microbiota intestinal. Modulando esta alteración microbiana podemos revertir ciertas intolerancias alimentarias.
Recomendamos realizarse las pruebas pertinentes para diagnosticar la intolerancia. Además, puede realizarse un estudio de disbiosis y sensibilidad alimentaria.