La relación del SOP con nuestra microbiota

La nutricionista Raquel Conty nos habla sobre la relación que existe entre el síndrome del ovario poliquístico (SOP) y la microbiota.

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La relación del SOP con nuestra microbiota

¿Qué es el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)?

Es uno de los trastornos hormonales y metabólicos más comunes en las mujeres en edad fértil, su prevalencia es entre un 10-20% de las mujeres en todo el mundo.

Se asocia a un alto riesgo de infertilidad, resistencia a la insulina, enfermedades cardiovasculares y patologías digestivas. Múltiples factores, incluidos el estilo de vida, la microbiota y componentes genéticos, afectan al desarrollo de SOP.

Los criterios para el diagnóstico del síndrome son tres: ovarios poliquísticos, ciclos menstruales irregulares y/o signos clínicos o bioquímicos de hiperandrogenismo.

¿Tiene relación con la microbiota intestinal?

Estudios recientes en humanos y roedores han demostrado una asociación entre los cambios en el microbioma y alteraciones en parámetros metabólicos y clínicos del SOP. Además, se ha propuesto que la disbiosis intestinal puede ser un factor patogénico potencial en el desarrollo del SOP.

No se conocen las causas exactas del desarrollo del síndrome, pero la estrecha relación entre la microbiota (intestinal y vaginal), las hormonas sexuales y el desarrollo de la patología es evidente según las últimas revisiones.

El tratamiento de la disbiosis, es decir, el desequilibrio existente en la microbiota, parece capaz de ayudar a regular los niveles de hormonas sexuales, debido al cambio favorable que se produce en el microbioma intestinal en pacientes con SOP.

En conclusión, la modificación y mejora de calidad de la microbiota intestinal con cambios en la alimentación, estilo de vida y agentes probióticos, prebióticos y simbióticos pueden servir como nuevas opciones de tratamiento para el SOP.

SOP y alimentación

El mantenimiento de un peso saludable es fundamental en esta patología, pudiendo evitar las múltiples complicaciones endocrinas y digestivas.

Las pautas generales basadas en evidencia, que deben de personalizarse con ayuda de un Dietista-Nutricionista:

  • Evitar hidratos de carbono simples (azucares y harinas refinadas) y aceites vegetales refinados. Contribuyen al aumento de peso, también eleva la insulina en sangre y la inflamación.
  • Aumentar el consumo de frutas, verduras.
  • La proteína fundamental, ayuda a aumentar salacidad y mantiene niveles de glucosa estables.
  • Leche de vaca limitada, mejor lácteos fermentados de cabra u oveja, según la tolerancia.
  • El Omega 3 es un ácido graso esencial y en especial en SOP (pescado azul, semillas y frutos secos).

En caso de sobrepeso u obesidad y resistencia a la insulina, se han visto resultados prometedores en estudios con dietas Low Carb (de bajo índice glucémico), favorecen la regulación hormonal, bajan inflamación y perdida de grasa corporal.

Cambios en el estilo de vida

Actividad física y en concreto el entrenamiento de fuerza ha demostrado mejoras a nivel hormonal, regulación del metabolismo y ayuda a mantener un porcentaje de grasa saludable.

Mejorar la calidad del sueño, controlar los niveles de estrés y respetar nuestros ritmos circadianos es fundamental para la salud, y en concreto para las mujeres con trastornos hormonales como el SOP.

Para la suplementación, es recomendable acudir a un especialista. Los dietistas nutricionistas especializados en problemas hormonales pueden ayudarte en la alimentación y la suplementación que necesites, de manera personalizada.

Conclusión

El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno hormonal cada vez más frecuente en mujeres en edad reproductiva, y su tratamiento debe de abordarse de manera multidisciplinar. La corrección de la disbiosis, la alimentación y el cambio de hábitos son esenciales para prevenir complicaciones futuras y mejorar las existentes.

Autora: Raquel Conty de la Campa