5 efectos positivos de una microbiota saludable
Tu microbiota afecta directamente a todo tu cuerpo, así como a tu estado de ánimo. Descubre qué efectos positivos se pueden obtener al tener una microbiota saludable.
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5 efectos positivos de una microbiota saludable
¿Cómo actúa la microbiota cuando está sana, equilibrada y aporta beneficios para nuestra salud?
1- La microbiota equilibra los niveles de colesterol en la sangre y estimula el metabolismo
La microbiota esta involucrada en todos los procesos del metabolismo: influyen en tu manera de digerir los azucares, las grasas, las proteínas. De la misma manera, la alimentación influye en el metabolismo de las bacterias que generan una increíble cantidad de moléculas con un gran impacto en todos los procesos biológicos del organismo, incluido en la regulación del peso y del apetito.
2- La microbiota es un potente sistema defensivo
Sin bacterias, no tenemos sistema de defensa. Las bacterias construyen el sistema inmuntario y participan en su correcta estimulación toda la vida. Las bacterias de la madre que son parte de las primeras bacterias que colonizan el bebé en el embarazo y el nacimiento son un reservorio incipiente para el resto de su vida.
Es un momento clave y el tipo de parto, de lactancia, la diversificación alimentaria, el medio en el que vivimos en los primeros años de vida son decisivos para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario en la edad adulta.
La toma excesiva de antibióticos, el estrés, el estilo de vida pueden cambiar la resiliencia de la microbiota y generar disbiosis crónicas, alterando las respuesta inmunitarias.
3- El estado de tu piel depende de tu microbiota
La piel es una primera barrera frente al exterior y los microorganismos mantienen equilibrada su interacción con el sistema hormonal y la inmunidad. Recientes investigaciones han intentado poner la luz sobre la inmunobiología del acné, relacionando alteraciones en la microbiota de la piel con alteraciones en la microbiota intestinal, siendo el conjunto de las microbiotas del organismo una intricada comunidad ecológica.
4- La microbiota facilita la comunicación entre el intestino y el cerebro
La microbiota también participa en el desarrollo de las funciones del sistema nervioso. Permite, entre otras cosas, la producción a nivel intestinal de neurotransmisores responsables de la sensación de paz y bienestar (Gaba, serotonina).
Hasta hace unos años, se pensaba que el cerebro era una medio estéril, sin bacterias, pero hoy en día sabemos que las bacterias son capaces de cruzar la barrera hematoencefálica para participar en el correcto funcionamiento de las neuronas y evitar la inflamación.
Participa en el equilibrio del estado emocional y de los procesos neurológicos. Se estudia cada vez más la relación entre alteraciones en la microbiota y las enfermedades neurológicas.
5- La microbiota influye en la calidad del sueño
La microbiota participa en el equilibrio hormonal facilitando el descanso y el sueño: durante el día, la producción de corstisol es elevada mientras que por la noche aumenta la producción de melatonina que induce el sueño.
También existen oscilaciones a lo largo del día: unos microbios funcionan mejor de día y otros de noche. La microbiota influye en nuestro descanso a través de los ritmos circadianos: el sueño, la dieta y la microbiota interactúan constantemente.
Además, la pérdida de sueño asociada a desórdenes metabólicos está relacionada con el sobrecrecimiento de unas bacterias particulares y viceversa, el sobrecrecimiento de estas bacterias patógenas puede inducir fatiga crónica y descanso de mala calidad.
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