La influencia de la microbiota sobre el sistema inmunitario en 4 puntos

la influencia de la microbiota en el sistema inmunitario en 4 pasos

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La influencia de la microbiota en el sistema inmunitario en 4 puntos

El intestino es la primera barrera frente al exterior, donde, además de los alimentos, llegan todo tipo de bacterias, virus, toxinas que provienen de la alimentación y del exterior. En el intestino el organismo debe ser capaz de identificar y diferenciar las moléculas y bacterias que no son patógenas, es decir, las que necesitamos de las que representan una amenaza y frente a las cuales debe reaccionar. Esto es posible gracias a la compleja estructura del sistema inmunitario con una fracción muy importante dentro del intestino (GALT) donde se relaciona estrechamente con la microbiota para generar respuestas inmunitarias.

Esta relación entre microbiota y sistema inmunológico determina el estado de salud del anfitrión y vamos a explicar en 4 ideas clave la relación entre el sistema inmunitario y nuestra microbiota y como afecta el organismo cuando todo se desequilibra.

Desde el nacimiento

El desarrollo del sistema inmunitario empieza en el nacimiento y va madurando gracias a nuestra microbiota.

Gracias a interacciones fundamentales en el momento del nacimiento, las bacterias adquiridas que van colonizando el organismo del recién nacido en el parto y en la lactancia ayudan a construir el sistema inmunitario. En retorno, el sistema inmunitario ayuda a mantener el equilibrio en los grupos funcionales de bacterias, controlando el crecimiento de las bacterias protectoras en edades tempranas y limitando el crecimiento de las potencialmente patógenas. En edades tempranas el sistema inmunitario es inmaduro, lo que permite una correcta colonización por las bacterias sin desarrollar una respuesta inflamatoria excesiva, para construir poco a poco una microbiota estable.

Cuando la microbiota está regulada y coopera de forma apropiada, controla el desarrollo y el constante entrenamiento del sistema inmunitario del anfitrión estableciendo un diálogo para obtener una homeostasis durable.

Cómo nuestra microbiota interviene en una infección / inflamación

Una infección, una inflamación son respuestas del sistema inmunológico frente a agentes patógenos con el objetivo de eliminarlos.

Recientes investigaciones en Princeton University demuestran que las bacterias son capaces de iniciar acciones en grupo y no de forma aislada gracias a una comunicación particular entre ellas. Esto significa que el equilibrio entre las distintas familias presentes en el intestino es fundamental para controlar procesos inflamatorios.

En una infección se observa una disbiosis con un aumento de grupos bacterianos pro-inflamatorios, invasivos y la traslocación de bacterias a zonas donde habitualmente no están presentes. Varios estudios científicos demuestran que la capacidad de un microbio de provocar una enfermedad inflamatoria depende del lugar en el que se encuentra, de los grupos microbianos que tiene alrededor, del desarrollodel sistema inmunológico del anfitrión y de su genética. En suma, la patogenicidad que genera la microbiota depende del contexto.

Microbiota y alteraciones del sistema inmunológico en enfermedades inflamatorias

Nuestra microbiota nos ayuda a digerir, a producir vitaminas, a protegernos contra patógenos, a comunicar con nuestro cerebro, y sobre todo, es un gran modulador de nuestra respuesta inmunitaria para mantener una buena salud.  Tiene la capacidad de activar o desactivar las vías de la inflamación, pudiendo así producir respuestas inmunitarias diversas (infección, alergias, reacción autoinmune, etc).

Cuando la microbiota está desequilibrada, puede promover la aparición de enfermedades autoinmunes. En un estudio realizado en la Universidad de Calgary en Canadá y publicada en Cell, los investigadores demuestran la relación que existe entre desequilibrios en la microbiota y la aparición de enfermedades inflamatorias. Es más, en la Colitis Ulcerosa varias cepas del grupo de los Bacteroides parecen ser capaces de generar una respuesta antiinflamatoria “pidiendo” ayuda a células del sistema inmunitario, los Linfocitos T, para evitar la Colitis.

Los investigadores subrayan que la modulación de la síntesis de las moléculas de la inflamación a través de la microbiota podría ser una estrategia de desarrollo para la prevención y tratamiento de patología proinflamatorias.

Dieta, microbiota y sistema inmunitario

Los metabolitos de la dieta tienen una influencia en la activación del sistema inmunitario, pero tiene también un gran impacto en la microbiota, ya que nos ayuda a digerir y sintetiza moléculas necesarias para nuestro organismo. Es imprescindible establecer una relación entre dieta y equilibrio del sistema inmunitario integrando completamente la microbiota.

Una mala alimentación a largo plazo produce una disbiosis y una alteración del sistema inmunitario que, en consecuencia, altera el metabolismo de la microbiota y del anfitrión a la vez.

Conclusión

El entendimiento del funcionamiento de los grupos de bacterias presentes naturalmente en nuestro intestino es un campo de la investigación colosal que permite entender cada vez mejor cómo abordar ciertas patologías que involucran el sistema inmunitario y sobre todo abre puertas a nuevas vías terapéuticas de prevención para mantener este frágil equilibrio.