Es muy común escuchar hablar de candidiasis de repetición que vuelven a aparecer tras el tratamiento. Si eres de los que la frase “Todos los meses tengo candidiasis” no se le quita de la boca, quédate a leer este blog.
Microbiota, algo más que bacterias
Cuando hablamos de microbiota, solemos referirnos a las bacterias que habitan nuestro intestino, pero lo cierto es que no sólo se compone de bacterias, sino que es un complejo ecosistema formado por bacterias, virus, hongos, levaduras… que viven en equilibrio.
Además, la microbiota intestinal no es la única que existe, sino que tenemos ese conjunto de microorganismos en muchas más partes del cuerpo.
Centrándonos en los hongos, son muy necesarios ya que en condiciones normales cooperan con las bacterias, pero en un desequilibrio, estos pueden sobrecrecer y causar la infección.
Candidiasis intestinal, ¿Podría ser mi caso?
El sistema inmune y las bacterias beneficiosas como Enterococcus faecalis, mantienen la colonización de candida bajo control. Cuando el ecosistema se altera por una toma de antibióticos, en pacientes inmunodeprimidos o con una disbiosis crónica, Candida aprovecha para crecer, mutar y proliferar causando la infección conocida como candidiasis.
Entre los síntomas característicos de la candidiasis intestinal podemos encontrar:
- Gases
- Hinchazón
- Cambios en las deposiciones
- Ventosidades poco olorosas
- Alteración en la permeabilidad
- Sensibilidades alimentarias
- Niebla mental
- Síndrome de fermentación automática
- Cambios de humor y ansiedad
Candidiasis vaginales y su relación con el intestino
Existe una comunicación bidireccional constante entre los microorganismos del intestino y los de la vagina en las mujeres que estimula tanto la respuesta inmunológica a nivel local como a nivel sistémico.
Las candidiasis vaginales dependen de la alteración del medio vaginal y la pérdida de bacterias protectoras como los Lactobacillus. Esto provoca un aumento en el pH vaginal lo que facilita el desarrollo de patógenos.
Se ha visto que una disbiosis a nivel vaginal puede estimular una situación similar a nivel intestinal. Las infecciones recurrentes a nivel vaginal podrían tener su origen a nivel intestinal.
Todos los meses tengo candidiasis
En muchas ocasiones, personas con candidiasis vaginales vuelven a sufrir la infección tiempo después del tratamiento. Esto ocurre porque candida puede volverse resistente a los tratamientos.
Además, en muchas ocasiones los tratamientos se centran a nivel local, es decir vaginal, pero como hemos visto existe una estrecha relación entre intestino y vagina y puede ser que exista un reservorio de candida a nivel intestinal, es decir, una candidiasis intestinal.
Para mejorar el “todos los meses tengo candidiasis” lo que se puede hacer es:
- Prestar atención a los síntomas vaginales pero también a los intestinales
- Realizar una analítica de microbiota intestinal para ver si existe sobrecrecimiento de candida a nivel de intestino.
- Modular la microbiota intestinal para reequilibrar el ecosistema y tratar la candidiasis con antifúngicos que respeten el medio.
- Llevar una alimentación adaptada baja en azúcares simples, harinas refinadas, aceites de mala calidad, gluten, levaduras, setas y moho. Evitando siempre alcohol y refrescos.