Relación entre microbiota y síndrome de ovario poliquístico

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En los últimos años, la incidencia de pacientes con SOP ha aumentado. ¿Pero qué tiene que ver esto con nuestra microbiota? Diversos estudios han visto relación entre la microbiota y el síndrome de ovario poliquístico. ¿Quieres saber más? Nuestra nutricionista Andrea Pérez nos cuenta más sobre ello. ¡Lee nuestro blog!

¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico?

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un de los trastornos endocrinos más comunes, considerado como una de las principales causas de infertilidad. A nivel mundial, afecta al 8-13% de las mujeres en edad reproductiva.

Este síndrome se caracteriza por ser una dolencia en la cual una mujer presenta unos niveles incrementados de hormonas, en concreto los andrógenos (hormonas masculinas, que se encuentran en pequeñas cantidades en las mujeres), así como un desajuste de estrógenos y progesterona (hormonas femeninas que ayudan a los ovarios de la mujer para liberar óvulos).

Este desequilibrio hormonal, genera grandes problemas en los ovarios. Los ovarios, se encargan de producir los óvulos que se desprenden durante todos los meses en el ciclo menstrual saludable. En el caso de una mujer que presente este síndrome, el óvulo puede que no se desarrolle y no desprenderse durante la ovulación como debería.

La sintomatología que presenta este síndrome es la siguiente:

  • Ciclo menstrual irregular: Las mujeres que presentan ovario poliquístico, pueden presentar amenorrea o tener menos periodos de lo normal. Además, sus periodos pueden ser más cortos.
  • Problemas en la piel, como acné o aumento de vello, esto último se le conoce como ‘’hirsutismo’’ y afecta al 70% de las mujeres con SOP.
  • Aumento de peso o dificultad para perderlo.
  • Aumento de quistes en los ovarios.
  • Mayor riesgo de desarrollar diabetes debido a la resistencia a la insulina que pueden presentar.
  • Perdida del cabello, denominado calvicie masculina.
  • Oscurecimiento de la piel.
  • Papilomas cutáneos.

Como curiosidad, no es necesario tener quistes en los ovarios para diagnosticar la enfermedad.

Microbiota intestinal y SOP ¿están relacionados?

La microbiota intestinal se caracteriza por albergar alrededor de 1014 microorganismos residentes y comensales dentro del tracto intestinal humano. Se ha encontrado una relación bidireccional entre las hormonas sexuales femeninas y la microbiota intestinal.

Sabemos que las pacientes que presentan síndrome de ovario poliquístico, tienen niveles aumentados de las hormonas androgénicas y el estradiol relativamente insuficiente son rasgos importantes para los pacientes con SOP y esenciales para el desarrollo del folículo.

Además, se ha visto en estudios recientes, una asociación en el microbioma así como alteraciones en parámetros metabólicos y clínicos del síndrome de ovario poliquístico.  Todo esto hace que se haya puntualizado que la disbiosis intestinal puede ser un factor principal en el desarrollo del SOP.

Se han encontrado las posibles causas de la disbiosis en estas pacientes:

  • Obesidad o dieta rica en azúcar, grasa y fibra dietética que causa un desequilibrio en la microbiota.
  • Aumento de la permeabilidad intestinal.
  • Fuga de lipopolisacáridos (LPS) a la circulación sistémica dando lugar a inflamación y la activación del sistema inmunitario. Esta activación del sistema inmunitario interfiere con el receptor de insulina, elevando el nivel de insulina, aumentando así la producción de testosterona en el ovario y conduciendo al SOP.
  • Resistencia a la insulina.

¿Cómo se encuentran las bacterias de la microbiota intestinal en pacientes con SOP?

Con respecto a las bacterias, su microbiota se ha visto comprometida, ya que se encontró una disminución de:

  • Lactobacilos y Bifidobacterias. Se ha visto que Lactobacillus en el intestino conduce a la producción de ácidos grasos de cadena corta que mejoran la salud intestinal. Esto provoca el aumento la función de barrera del intestino y reduce la translocación de endotoxinas bacterianas a través de la pared intestinal, donde podrían producir inflamación y resistencia a la insulina.
  • Faecalibacterium prausnitzii, Bifidobacterium y Buatira: La reducción de estas bacterias podría conducir a cambios en la producción de ácidos grasos libres de cadena corta (AGCC), lo que podría afectar la integridad de la barrera intestinal.

Y en el caso de aumentó, encontraron:

  • Firmicutes, relacionado con la aparición y desarrollo de obesidad, diabetes mellitus tipo 2 y síndrome metabólico.
  • Prevotella: Los niveles de anticuerpos séricos de Prevotella intermedia fueron más altas en pacientes con SOP que en aquellas que estaban sanas. Se cree que los metabolitos de testosterona contribuyen a su crecimiento y virulencia.
  • Bacteroides: acompañado de una reducción en los niveles de ácidos glucodesoxicólico y tauroursodesoxicólico.

De hecho, se sabe que las bacterias gram negativas producen lipopolisacáridos (LPS), que pueden inducir inflamación, resistencia a la insulina y obesidad al filtrarse en el torrente sanguíneo

Se ha observado que la vía de señal detrás del receptor de insulina tiene un efecto cruzado con la transducción de señal de la inflamación subclínica crónica.

Además, se han revelado que la aparición de resistencia a la insulina está asociada con la endotoxemia, la respuesta inflamatoria crónica, los AGCC y el metabolismo de los ácidos biliares.

Alimentación, un aliado en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico

Muchos estudios indican que la toma de probióticos ayuda a mejorar la microbiota, incrementando el número de bacterias buenas y por tanto, dando lugar a mayores beneficios.

Esta toma de probióticos,  en concreto aquellos que contengan Lactobacillus, se ha visto una mejora en la resistencia de la insulina, uno de los principales problemas cuando se presenta SOP, disminuyendo los niveles de testosterona en sangre y por tanto, limitando el aumento de los niveles de testosterona en exceso, dejando que el folículo pueda madurar y ayudando a la función ovulatoria que se encuentra comprometida en mujeres con SOP.

Además, estos probióticos ayudan a que las células que se encuentran en la pared intestinal, vuelvan a unirse, evitando así la permeabilidad intestinal y como consecuencia disminuyendo la entrada de sustancias patógenas e inflamación.

Estos probióticos podemos tomarlo por medio de alimentos fermentados, como el yogur, kéfir o por medio de suplementación.

En conclusión, la modulación de la microbiota intestinal con cambios en la alimentación, estilo de vida y agentes probióticos, prebióticos y simbióticos pueden servir como nuevas opciones de tratamiento para el SOP.