Diagnóstico del colon irritable

Colon irritable (Instituto de Microecología)

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Diagnóstico del

colon irritable

El colon irritable es una patología muy frecuente que puede deberse a causas muy variadas. Es frecuente que, tras diversas pruebas médicas que sirven para descartar diferentes enfermedades que podrían estar provocando los síntomas, el médico informa al paciente de que padece colon irritable y que debe aprender a vivir con él ¿Cuáles son los síntomas del síndrome del intestino irritable y de qué enfermedades hay que diferenciarlo?

Síntomas del síndrome del colon irritable, desde estreñimiento hasta diarrea

El síndrome del colon irritable es una enfermedad crónica del aparato digestivo, que se manifiesta con síntomas como:

Dolores de estómago frecuentes
Diarrea o estreñimiento
Gases excesivos, hinchazón

En el colon irritable, estos síntomas se dan de manera crónica y continua a lo largo de meses e incluso años. Los episodios de dolor, diarrea o estreñimiento ocasionales no indican que exista un colon irritable.

Causas del síndrome del colon irritable

Para establecer el tratamiento más adecuado, es importante encontrar la posible causa:

– Si los síntomas de colon irritable se han intensificado después de la toma de antibióticos, el estrés prolongado o cambios en la dieta, pueden deberse a una disbiosis intestinal, es decir, a un desequilibrio entre los diferentes microorganismos que viven en el intestino. Un análisis de Disbiosis Intestinal (Estudio de disbiosis ampliado) permitirá establecer la pauta de probióticos y prebióticos más adecuada para cada paciente con el fin de corregir los desequilibrios.
– Si los síntomas se intensifican después de la toma de probióticos o alimentos fermentados, puede ser indicativo de SIBO, es decir, Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado. El diagnóstico específico de SIBO se realiza mediante una prueba en aliento en la que se miden determinados gases tras la ingesta de un preparado específico vía oral. En cualquier caso el SIBO nos indica que existe una disbiosis, aunque esta se encuentre localizada en intestino delgado por lo que un diagnóstico de disbiosis intestinal sería muy necesario para esclarecer los grupos microbianos alterados.
– Si los síntomas aparecen después de las comidas, es difícil saber qué alimento puede estar provocándolos. Puede ser necesario esclarecer si existe alguna intolerancia a algún componente alimentario concreto, como la lactosa o la fructosa, para lo cual haría falta realizar unas pruebas de aliento prescritas por un médico, o determinar si existe alergia de tipo III a algún alimento. La alergia tipo III es una reacción inmunitaria a los alimentos mediada por el anticuerpo IgG que puede dar síntomas hasta 72 horas después de haber consumido el alimento en cuestión. Una dieta de eliminación en la que se excluyan temporalmente los alimentos frente a los cuales existan anticuerpos IgG elevados permitirá mejorar los síntomas asociados, así como reintroducir de manera progresiva los alimentos para mantener retirados a largo plazo solo aquellos que desencadenen los síntomas.
– Los síntomas colon irritable también pueden indicar enfermedad celíaca la cual se debe a una reacción inflamatoria mediada por el sistema inmune frente al gluten presente en los cereales como el trigo, el centeno o la cebada. Esta enfermedad afecta tanto a niños como a adultos. En adultos, puede dar síntomas inespecíficos similares a los síntomas observados en el síndrome del colon irritable.

Colon irritable y estrés: ¿Existe una relación?

Los problemas gastrointestinales también pueden deberse a estrés crónico. Además, a menudo los síntomas del colon irritable generan un gran estrés en el paciente que puede llegar a generar trastornos psicológicos como la depresión o la ansiedad entrando así en un círculo vicioso. Un aspecto interesante es también la importancia de la microbiota intestinal en los trastornos del estado de ánimo debido a la conexión intestino-cerebro. Además, la producción de serotonina, un neurotransmisor encargado del estado de ánimo, tiene lugar principalmente en el intestino. La disbiosis intestinal puede interferir con estos procesos y empeorar los síntomas.