Picor vaginal

El picor vaginal es un síntoma muy común para muchas mujeres. En este blog analizamos las principales causas del picor vaginal

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Picor vaginal

Las infecciones vaginales son muy comunes en mujeres de edad fértil.

Estas infecciones se caracterizan por la presencia de picor vaginal, inflamación de los genitales y alteración en la textura, color y olor del flujo vaginal.

Entre las principales causas están el uso de sustancias irritantes, infecciones como las candidiasis, vaginosis bacterianas, menopausia o enfermedades de transmisión sexual.

Enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la menopausia pueden causar picor vaginal

Existen distintas enfermedades de transmisión sexual como la clamidia, el herpes genital, tricomoniasis y la gonorrea que pueden causar picor vaginal.

Además, en la menopausia hay una caída de estrógenos lo que afecta a las paredes vaginales y estas disminuyen su grosor y se secan. Esto hace que pueda aparecer picazón e irritación.

Uso de productos químicos también puede provocar picor vaginal

Exponer a la vagina al uso de productos químicos puede irritar y provocar picor. El uso de duchas vaginales, jabones, papel higiénico y compresas perfumadas y ciertas cremas y pomadas puede desarrollar esta irritación de la vagina.

Los expertos recomiendan realizar lavados solo con agua o bien con jabón de uso íntimo diluido en agua.

Candidiasis vaginal

Las candidiasis vaginales son una infección por hongos de la familia Candida. La más conocida es la candidiasis producida por Candida albicans. Entre los síntomas característicos de las candidiasis vaginales se encuentra el picor vaginal, dolor o molestia y cambio en el aspecto del flujo.

Estas infecciones pueden desarrollarse a consecuencia de un cambio hormonal, una toma de antibióticos o un sistema inmune débil. Cuando estas candidiasis se vuelven algo recurrente, es porque existe un reservorio intestinal (candidiasis intestinal)

 

Vaginosis bacteriana

Aunque la microbiota intestinal es la más famosa, existen otros tipos de microbiotas. Las bacterias pueblan nuestras mucosas corporales para protegernos y en el caso de la vagina no iba a ser menos.

Una vagina sana se caracteriza por un predominio de Lactobacillus. Éstos producen ácido láctico y sustancias antimicrobianas para impedir la colonización por patógenos.

La vaginosis bacteriana se caracteriza por una reducción de los Lactobacillus y un aumento de los patógenos facultativos apareciendo dolor, inflamación, picor e incluso infecciones del tracto urinario.

Para evitar infecciones es conveniente mantener una microbiota diversa, incluir probióticos en nuestra alimentación y no abusar del uso de antibióticos.

El Instituto de Microecología cuenta con “Vaginitis Screening” una herramienta para el diagnostico de la vaginitis mediante el estudio de la microbiota vaginal, principalmente Lactobacillus y los patógenos habituales asociados a esta enfermedad.